Si yo, estos días que se habla de Búbal, al leer que fue "abandonado", siento un nudo en el estomago pensando lo fácil que es convertir una mentira en casi verdad con el paso del tiempo, entiendo mucho más ya el dolor de mi padre la primera vez que en el cartel que hay en la entrada de Búbal leyó que ese pueblo fue "abandonado".
Sí fue abandonado si lo entendemos como irse. Si entendemos abandonar, al que ante la imposibilidad de seguir adelante deja de luchar, entonces no, no fue abandonado. No dejaron de luchar.
Búbal, pueblo del Valle de Tena que se vio afectado por la construcción del embalse al que da nombre, fue expropiado, como Saqués, como Polituara, como Lanuza para construir el pantano al que da nombre. Los campos y tierras iban a quedar inundados por las aguas que llenarían los embalses. Y las familias, aunque la mayoría de las casas iban a quedar por encima de la cota de seguridad de los embalses, veían como se quedaban sin medio de vida posible. Había una opción y era la expropiación voluntaria, por la cual recibían un pago adicional por las propiedades no inundables.
Si algo quedaba claro era que no podían seguir allí, que debían cambiar y empezar de nuevo en otro lugar. Entonces Sabiñánigo empezaba vivía en plena expansión industrial y requería de mano de obra. Otra opción que había era la de ir a los nuevos pueblos de colonización creados, donde en zonas agrestes y duras se daban lotes a los nuevos colonizadores.
Cada cuál eligió su opción. Pero todos cogieron lo que les daban para empezar de nuevo. Casa Mingót, la de mis abuelos, tenía sólo diecisiete años cuando la expropiaron. Y tuvieron que cambiar eso por empezar de nuevo de cero.
Llamar a Búbal pueblo abandonado es echar sal en la herida de la memoria de quienes nacieron y vivieron allí y no hubieran querido irse como debieron hacerlo.
Pero ese no fue el final, y esto es algo de lo que no se habla. Varias familias, y empezando por la de Casa Mingót, empezaron un largo camino para intentar recuperar las casas. Ese camino fue dando pasos firmes y estaba próximo el final deseado cuando en el año 83, el nuevo gobierno electo decidió iniciar un proyecto educativo en tres pueblos "abandonados" españoles. Y Búbal fue uno de los elegidos, y la posibilidad de que las casas volvieran a sus dueños originales quedó liquidada.
Años después, Lanuza, consiguió la reversión de casas y campos sobre la cota de seguridad. Y hoy es un pueblo visitado y admirado. Saqués después consiguió también la reversión y están iniciando pasos hacia la recuperación de las casas.
Pero Búbal no. Búbal se perdió por el camino. Queda el continente, y queda un lugar que lleva ese nombre. Pere ese Búbal que dicen fue abandonado no es el Búbal del que hablaba la memoria de mi yayo, habla la de mi yaya y recuerda con amor y nostalgia la de mi padre.
Pero ese no fue el final, y esto es algo de lo que no se habla. Varias familias, y empezando por la de Casa Mingót, empezaron un largo camino para intentar recuperar las casas. Ese camino fue dando pasos firmes y estaba próximo el final deseado cuando en el año 83, el nuevo gobierno electo decidió iniciar un proyecto educativo en tres pueblos "abandonados" españoles. Y Búbal fue uno de los elegidos, y la posibilidad de que las casas volvieran a sus dueños originales quedó liquidada.
Años después, Lanuza, consiguió la reversión de casas y campos sobre la cota de seguridad. Y hoy es un pueblo visitado y admirado. Saqués después consiguió también la reversión y están iniciando pasos hacia la recuperación de las casas.
Pero Búbal no. Búbal se perdió por el camino. Queda el continente, y queda un lugar que lleva ese nombre. Pere ese Búbal que dicen fue abandonado no es el Búbal del que hablaba la memoria de mi yayo, habla la de mi yaya y recuerda con amor y nostalgia la de mi padre.
Este texto pretende ser simplemente un pequeño acto de desagravio al dolor causado a la memoria de quienes lucharon por no abandonar Búbal.
Por mi padre. Por mi abuelo.
Por mi padre. Por mi abuelo.
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LA RED NO ES INFALIBLE
Buscando información de Búbal aparece esto:
2 comentarios:
Este texto, ha salido hoy en el Diario del Altoaragón en las "Cartas al Director".
http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=592451
"El progreso" es lo que tiene arrasa sin mirar dónde.
Mi casita cabaña, con 1200 m2 de terreno como la palma de la mano, está situada en la Vega de Grao, en la carretera que va hacia el pueblo, detrás de la estación. Es un sitio paradisiaco, la zona más fértil del centro de Asturias, llamada la despensa de Oviedo debido a la calidad de sus productos de la huerta muy valorados en tiempos de mi abuela en todos los mercados.
Tiene un pozo artesano que nos suministra agua para la casa y la mini- huerta (Tengo que subir fotos de mi pequeña cosecha), es emocionante ver como de unas plantitas sacamos repollos, berzas,fabes, tomates, pepinos etc. etc.
Afectada por recalificación de suelo industrial estamos a la espera de que nos expropien por una cantidad de dinero que no paga ni los árboles del cierre, aunque lo de menos es el dinero. Es la tierra de mi abuela, dónde trabajó para sacar a mi madre adelante, producto de años de sacrificio.
Al margen de temas personales es una vega maravillosa, dónde disfrutas del canto de los pájaros autóctonos, ardillas y lugar de paso de aves migratorias.
Su futuro? convertirlo en hormigón por parte de SOGEPSA(sociedad gestora del suelo) para luego especular con las naves.
Así es la vida. Yo mientras tanto recargo las pilas cada fin de semana disfrutando a tope, lo malo será el día que tenga que entregar las llaves (creo que me encadenaré y tiraré la llave al pozo)-.
Te mando por correo, situación por google map, aunque no te podrás hacer idea del paisaje, el aire, el sonido, la paz que en él se ve y respira. La foto es un poco antigua , no está la huerta ni la piscina, je, y tampoco sale mi bici.
bss
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