miércoles, 8 de abril de 2009

MAL DESPERTAR

Domingo. Suena el despertador. Como queriendo apurar un poco el levantarme, me puse la radio. y cuando estaba aún adormilado, empecé a escuchar esto:



En el año 1970, la homosexualidad, por cuestiones políticas, dejó de llamarse enfermedad(...) Lo único que puedo señalaros es que no os deseo a ninguno el sufrimiento de este tipo de personas.
No hablaba del sufrimiento de la represión penal primero y luego social durante años. Hablaba en esta frase que dice al final, de lo que ella consideraba sufrían por padecer una enfermedad si es que lo "padecen" desde niños, y lo que consideraba una perversión para los que llegaban a "serlo" entre otras cosas por no tener más a los padres en casa.

Como argumento científico que aporta esta profesora de bioética de la Universidad Católica de Murcia, está el que no se ha encontrado evidencia genética que justifique la homosexualidad, luego si no está determinada, según ella puede corregirse.

La única enfermedad es la de mezclar ciencia y fe de manera permanente y utilizarla para confundir.


LEONARDO BOFF

En Hora 25 Global, Angels Barceló entrevistó a Leonardo Boff, uno de los fundadores de la Teología de la Liberación. Me acordé al escuchar a la profesora anteriormente citada.

Angels pregunta:

"Imagine que es un médico y tiene que hacer un diagnóstico de la Iglesia Católica"

Y Leonardo Boff contesta:

"Yo diría que la Iglesia Católica, su jerarquía, está enferma, enferma de lo que llamaría un fundamentalismo débil, light, una afirmación tan intensa de su identidad que excluye a los demás, y eso está destruyendo cincuenta años de trabajo intenso, de ecumenismo, con avances muy importantes en el sentido de las iglesias, reconocerse unas a otras, abrirse a las grandes religiones y todo eso se está perdiendo a raiz de una visión muy estrecha, yo diría casi medieval, del antiguo cardenal Ratzinger, ahora Benedicto XVI.Esta enfermedad es la clave de ese divorcio entre Iglesia y ciudadanos. Más y más posiciones de la Iglesia con referencia a la moral familiar, contraceptivos, SIDA, bioética, la mujer, los homosexuales... hace que sea algo antipático, viejo, que no sabe renovar su discurso, que es no una fuente de aguas vivas, sino de aguas muertas, y eso hace a la iglesia perder consenso de cristianos más lúcidos que se abren al pensamiento y al diálogo y lo veo tristemente porque la herencia de Jesús es generosa y abierta y ver la presencia de Dios en todas partes, no en sólo ese espacio occidental y romano. "

MÁS:
"La teología de la liberación se propaga pese al veto del Vaticano", texto de Leonardo Boff en Rebelión.

Audio de la entrevista en Hora 25, junto a Alfonso Llano y Juan José Tamayo.

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