DESEOS PARA 2009

(Erlich. El País. 31 de Diciembre 2008)

Que acabe de una vez el sufrimiento en Palestina y que dos Estados sean de una vez una realidad en Paz y para siempre.

Que se finalicen conflictos como los de la República Democrática del Congo y otros muchos diseminados y de los que apenas tenemos conocimiento.

Que las materias primas no puedan ser objeto de comercialización y de especulación para el beneficio de unos pocos, dejando a países sin recursos.

Que podamos conseguir que se retomen de manera firme los Objetivos del Milenio y que este año sea por fin el del acercamiento hacia su consecución.

Que se resuelva la situación económica actual de manera que en un futuro no sea posible una nueva situación igual, en la que el sufrimiento y el peso de los problemas cae sobre las espaldas de los mismos.

Que organismos internacionales como la ONU sean reformados para que realmente podamos creer en ellos y no se muestren como meros títeres a las manos de los países que tienen opción de veto en el Consejo de Seguridad.

Que triunfen en Europa, los principios progresistas que mantengan como elementos fundamentales de una identidad propia europea el estado del bienestar, los principios de solidaridad, igualdad de oportunidades y avance en derechos. Y que de esta manera, proyectos como la Directiva que pretendía instaurar la jornada de 65 horas sea un mal recuerdo y no vuelva a repetirse.

Que no haya más asesinatos machistas.

Que la infancia sea el bien más preciado y que todo niño, nazca donde nazca pueda vivirla con la mayor seguridad y felicidad posibles.

Que ningún crimen de guerra, que ningún delito quede sin ser juzgado.

Que no perdamos la memoria y que la honremos como merece. Querer recordar y dignificar el recuerdo de quienes sufrieron la crueldad de un enfrentamiento fratricida no debería enfrentar a nadie.

Que las carreteras y el trabajo no dejen tanto dolor.

NO ESTÁN TODOS LOS DESEOS, PERO LO SON TODOS LOS QUE ESTÁN.