ALEGATO LAMENTABLE

El que hablaba ayer era un juez. Un juez que hacía su propio alegato final de defensa en la vista oral. En él además de considerarse perseguido y decir que en caso de apartarlo de la carrera judicial se cometería " una injusticia igual que la del genocidio del aborto", dijo que "si pese a ello, por motivos políticos o ideológicos o incluso de 'cristianofobia', se me expulsa de la carrera judicial, tras agotar todos los recursos legales, lo aceptaré como venido de las manos de Dios".

¡Es increíble!. A quien hablaba era a un tribunal. Quien va a dictar sentencia es otro juez, en base a unos hechos y a unas leyes, ¡y el dice que la decisión la aceptará como venida de Dios!. ¡Pero si es precisamente por eso por lo que ha llegado allí, por mezclar leyes y dogmas de fe!.

Al final se desplomó y visiblemente nervioso rompió a llorar para terminar por decir que probablemente Dios le tuviera preparado algo mejor. Y entre ese algo mejor nombró incluso la posibilidad de iniciar una carrera política.

¡Lamentable!. Lamentable que alguien con un puesto como el de juez, en su base argumental final en su propia defensa tenga que utilizar al Dios en el que cree.

Nota de Europa Press.