EJEMPLOS PARA MOMENTOS DE CRISIS (II)

Ya hace unas semanas saltó la polémica con la compra de una sillas para la sala de plenos de las instalaciones del Edificio del Seminario, nueva sede administrativa del Ayuntamiento de Zaragoza.

Esta compra se anuló. Aunque seguimos sin conocer el coste que haya tenido la marcha atrás en una compra que ya había sido aprobada por la mesa de contratación. Alguien habrá reclamado compensaciones o se le habría pagado ya una cantidad a cuenta, no se.

Posteriormente la polémica se reavivó con los datos que surgieron de la mesa de esa sala. 180.000 €.

Pareciendo seria la polémica, en el fondo, tanto lo de las sillas como lo de la mesa son céntimos de euro comparado con el montante general de la obra que se ha realizado, con sus modificados, ampliaciones, correcciones, hundimiento de una de sus alas durante la construcción. El total, asciende a unos 70 millones de Euros, que repercutidos para los más de 40.ooo m2 del edificio salen unos 1.700 € por m2 de coste de rehabilitación. (Datos de Rafael de Miguel, portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza).

Al final, la suma de las sillas y la mesa no llegan a un 0,4 % del coste final, del que seguro había partidas en las que se hubiera podido rascar mucho más que lo que se pretende ajustar con estas.

Pero el problema es la imagen que se da de que con el dinero de todos las cosas se hacen a lo grande. Porque no hablamos de espacios públicos como Palacios de Congresos o Bibliotecas, de los que las comodidades y mejoras aplicadas si que nos beneficiamos todos los que hemos contribuido a pagar, sino de espacios de trabajo de nuestros representantes.

Dicho esto, lo que me ha parecido de verdad algo exagerado, y lo puedo decir porque algo creo saber de ello, son los 8.000 € que ha costado el que alguien diga que la mesa (con sus componentes eléctricos y audiovisuales) está en precio de mercado.

La verdad es que con esos honorarios para una peritación, no me extraña que le parezca que una mesa de 180.000 € está en precio de mercado.

¿Cuanto hubiera cobrado si le hubieran dicho que debía peritar el coste económico total de la obra?

Para terminar, tampoco me ha parecido digno de elogio que se modifique lo que en el proyecto inicial era una biblioteca municipal en la Torre Norte para sustituirlo por un despacho para uso del alcalde correspondiente, siendo que en el edificio de la Plaza del Pilar ya se cuenta con uno.