Foto de Lárrede, de la página de Amigos del Serrablo
Hoy sale en El País un reportaje sobre La Enciclopedia del Románico en la Península Ibérica, editado por la Fundación Santa María la Real, que fundó y preside José María Pérez González, Peridis. Siempre me ha gustado escucharle su filosofía de lo que debería ser la arquitectura y las ciudades y su crítica a lo que en muchas ocasiones se han convertido.
Según se dice en el reportaje, "La obra es un trabajo científico, pero también de divulgación. Realiza un inventario, pueblo a pueblo, de absolutamente todos los restos románicos en cada región." En estos momentos han llegado al volumen número 30 de un total previsto de 72.
No se si estará dentro de ese inventario nuestras joyas del Serrablo, dado que aún hoy hay controversia en si son románicas o mozárabes, como las cataloga, siguiendo los estudios de Antonio Duran Gudiol, la Asociación de Amigos del Serrablo, que tras décadas de intensa labor ha conseguido rescatar un magnífico legado que amenazaba en muchos casos con perderse de manera definitiva.
Por ello, y aprovechando la noticia de El País, desde aquí un recuerdo a quienes iniciaron y continúan la labor de recuperación, conservación, estudio y divulgación de ese regalo de la historia que tenemos en el Serrablo.
Hoy sale en El País un reportaje sobre La Enciclopedia del Románico en la Península Ibérica, editado por la Fundación Santa María la Real, que fundó y preside José María Pérez González, Peridis. Siempre me ha gustado escucharle su filosofía de lo que debería ser la arquitectura y las ciudades y su crítica a lo que en muchas ocasiones se han convertido.
Según se dice en el reportaje, "La obra es un trabajo científico, pero también de divulgación. Realiza un inventario, pueblo a pueblo, de absolutamente todos los restos románicos en cada región." En estos momentos han llegado al volumen número 30 de un total previsto de 72.
No se si estará dentro de ese inventario nuestras joyas del Serrablo, dado que aún hoy hay controversia en si son románicas o mozárabes, como las cataloga, siguiendo los estudios de Antonio Duran Gudiol, la Asociación de Amigos del Serrablo, que tras décadas de intensa labor ha conseguido rescatar un magnífico legado que amenazaba en muchos casos con perderse de manera definitiva.
Por ello, y aprovechando la noticia de El País, desde aquí un recuerdo a quienes iniciaron y continúan la labor de recuperación, conservación, estudio y divulgación de ese regalo de la historia que tenemos en el Serrablo.
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