Estos días vamos a oír hablar mucho de Lukoil, de Repsol, de si la compran, de si no, de si está bien o mal, de como nos puede perjudicar que el abastecimiento de energía de el Sur de Europa quede en manos rusas, etc.
Pero según he leído yo estos días, de lo que menos se está hablando es sobre el planteamiento de como se va a financiar la operación y eso si que me dice que no hemos aprendido nada.
Lukoil, si se realiza al final la operación como se está planteando, no pondría ni un Euro. Lo haría todo en base a quedarse con las acciones de Sacyr, para ir pagándolas poco a poco y con la única garantía para obtener el crédito de las propias acciones que se quede de Repsol., es decir, sin tener que "avalar" con nada suyo, para que nos entendamos. Gracias, de manera principal al apoyo de La Caixa para llevar esta operación adelante y a que por lo visto el presidente actual de Repsol, Antonio Brufau, y el de Sacyr, Luis del Rivero, no se llevan bien.
A cambio, los bancos que prestaron el crédito sindicado a Sacyr para hacerse con estas acciones, obtienen a un deudor, Lukoil, que aparentemente da mayores garantías de devolver el crédito que las que da Sacyr, con una deuda de 18.500 millones de Euros.
O sea que seguimos con las mismas. Repsol cambiaría de manos sin que ponga Lukoil un duro, en base a las garantías de las acciones. ¿Pero no ha servido la actual caída del sistema financiero para demostrar que esas operaciones ficticias y sin dinero real nos han llevado a donde estamos?
La operación de compra de acciones ronda los 9.000 millones de Euros. Y la explicaba muy bien Ignacio Escolar en su artículo de ayer domingo en Público titulado "La Caza del Oso" (página 13).
Y simplemente por que no nos olvidemos. Repsol era una empresa estatal hasta que el Gobierno de José María Aznar la decidió poner en el "libre" mercado. Por cierto, gobierno del que formaba parte Mariano Rajoy.
Imagino que no debe ser nada bueno depender de los rusos en materia de energía cuando ahora mismo tenemos una empresa puntera como Repsol, pero, ¿hasta que punto se puede impedir mientras nos hemos ido alegrando de las compras que empresas españolas han ido haciendo por el mundo, como la misma Respol, cuando compro la YPF argentina?
Lukoil, si se realiza al final la operación como se está planteando, no pondría ni un Euro. Lo haría todo en base a quedarse con las acciones de Sacyr, para ir pagándolas poco a poco y con la única garantía para obtener el crédito de las propias acciones que se quede de Repsol., es decir, sin tener que "avalar" con nada suyo, para que nos entendamos. Gracias, de manera principal al apoyo de La Caixa para llevar esta operación adelante y a que por lo visto el presidente actual de Repsol, Antonio Brufau, y el de Sacyr, Luis del Rivero, no se llevan bien.
A cambio, los bancos que prestaron el crédito sindicado a Sacyr para hacerse con estas acciones, obtienen a un deudor, Lukoil, que aparentemente da mayores garantías de devolver el crédito que las que da Sacyr, con una deuda de 18.500 millones de Euros.
O sea que seguimos con las mismas. Repsol cambiaría de manos sin que ponga Lukoil un duro, en base a las garantías de las acciones. ¿Pero no ha servido la actual caída del sistema financiero para demostrar que esas operaciones ficticias y sin dinero real nos han llevado a donde estamos?
La operación de compra de acciones ronda los 9.000 millones de Euros. Y la explicaba muy bien Ignacio Escolar en su artículo de ayer domingo en Público titulado "La Caza del Oso" (página 13).
Y simplemente por que no nos olvidemos. Repsol era una empresa estatal hasta que el Gobierno de José María Aznar la decidió poner en el "libre" mercado. Por cierto, gobierno del que formaba parte Mariano Rajoy.
Imagino que no debe ser nada bueno depender de los rusos en materia de energía cuando ahora mismo tenemos una empresa puntera como Repsol, pero, ¿hasta que punto se puede impedir mientras nos hemos ido alegrando de las compras que empresas españolas han ido haciendo por el mundo, como la misma Respol, cuando compro la YPF argentina?
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